Historia de la Radiofrecuencia.

En el s. XIX,  mediados de 1850, las investigaciones en las aplicaciones terapéuticas de las corrientes eléctricas avanzaron de manera  importante con el conocimiento del electromagnetismo.
Estos descubrimientos fueron realizados por Faraday, Gauss y Ampére, entre otros.

En el año  1891, d´Arsenval descubre que corrientes alternas superiores a 10 Khz. producen calor al aplicarlas al organismo sin provocar contracciones musculares, comenzando la aplicación de la radiofrecuencia en el campo médico.

En 1910 Whitnay, junto con los Dres. Calatayud y Cirera en España, fueron los precursores en el empleo de corrientes de alta frecuencia entre 0.5 MHz y 3 MHz, método conocido como diatermia.

A finales del siglo XX, Schwan, durante el año 1988, da un gran avance al relacionar la interacción de los campos electromagnéticos con los procesos biológicos, apareciendo el concepto de “Bioelectromagnetismo”. Chiabrera, en 1995, descubre que las ondas de radiofrecuencia inducen desplazamientos de iones estables, o bien provocan procesos vibratorios moleculares iónicos, incluso en las capas de electrones de los elementos que las componen, induciendo la reorientación
de moléculas bipolares, como el agua, aminoácidos, proteínas, etc. Blundel, en 1996, observa la afectación de los campos de radiofrecuencia en los procesos metabólicos celulares.

En un principio, los equipos de radiofrecuencia se diseñaron para uso terapéutico, como el electro bisturí, diatermia, etc.

En el año 2004, el Instituto de Envejecimiento de la Universidad de Murcia, en las investigaciones de la  tesis doctoral realizadas en el Proyecto Europeo I + D nº 2I04SU012 sobre las corrientes eléctricas y ondas electromagnéticas de radiofrecuencia, demuestra, mediante microscopía electrónica, el paso transdérmico por electroporación de diversas sustancias, tanto por la vía transcelular como intercelular.

En el año 2008, el Instituto de Envejecimiento de la Universidad de Murcia, dirigido por el Profesor V.  Vicente, descubre en otro proyecto de Investigación Experimental de la Comunidad Europea (Exp. 200703 I+D+i 0026), el fenómeno de “Cavitación Intraadipocitaria”.  En el estudio de microscopía electrónica realizado en este proyecto se observó que las ondas electromagnéticas de radiofrecuencia de este equipo producen microvacualización y vaciado de los adipocitos sin ruptura de las membranas citoplasmáticas de los mismos (fenómeno de Cavitación Intraadipocitaria), produciéndose simultáneamente la proliferación de fibroblastos dérmicos y aumento de los capilares sanguíneos con mejora de la vascularización cutánea.

Este descubrimiento científico ha permitido crear una tecnología de radiofrecuencia para uso en los
tratamientos estéticos, con capacidad para entregar la energía de radiofrecuencia de forma selectiva, tanto a nivel dérmico como en la grasa subdérmica, sin lesionar la epidermis en sus diferentes estratos, permitiendo tratamientos contra la flacidez y la celulitis en un solo acto terapéutico.